SINOPSIS
Una de las características de las leyes eclesiásticas, las promulgadas por la Iglesia, es su historicidad, son reglas dadas para aplicar la justicia en cada momento. Diferente es el caso de las normas reconocidas por la Iglesia, esto es las que declaran aquello que es Derecho divino y por tanto inmutable. Las circunstancias históricas han ido dando lugar a muchas reformas en las reglas del proceso declarativo de nulidad matrimonial, tantas que ciertamente podría decirse que es una cuestión que está en un continuo cambio.