El Tratado de Estabilidad, Coordinación y Gobernanza de 2012 estableció lo que la opinión pública y la doctrina han denominado Pacto Fiscal Europeo. La polémica y las críticas a que ha dado lugar son bien conocidas y están dificultando incluso su ratificación por algunos Estados firmantes. La mayor objeción es su responsabilidad en las políticas de austeridad y la falta de medidas para impulsar el crecimiento económico. Esta asimetría está dando lugar a un amplio debate científico y también político. Este libro analiza las cuestiones planteadas y apunta soluciones tanto en el campo de los gastos como en la vertiente de los ingresos.