SINOPSIS
El perjuicio ocasionado por un accidente es un daño objetivable, pero con un gran componente subjetivo, tanto por parte del accidentado como de las personas encargadas de su valoración, en el que confluyen a veces intereses contrapuestos, los de las asegur adoras y los de los lesionados. Cuando alguien intenta estudiar el daño hay una serie de preguntas que surgen inevitablemente, y cuya respuesta, debido sobre todo a esta subjetividad y a los intereses que confluyen varía según los distintos autores: ¿qué i mportancia tiene para cada sujeto una determinada alteración?, ¿debe valorarse igualmente un perjuicio en el hombre que en la mujer, en el niño que en el anciano, en el que trabaja o está en paro?, ¿cuál es su verdadera repercusión psicológica, social o la boral?¿por qué para el lesionado es una gran lesión y para el perito que la tiene que indemnizar piensa que no es para tanto? El problema central de esta cuestión se refiere a que es un daño objetivable por el observador, y por tanto mensurable y valorable , que causa un daño subjetivo en el que lo padece, que resulta más complicado en su medición y valoración si existe además una consecuencia funcional. En este sentido, es el médico valorador el responsable, mediante un adecuado proceso de anamnesis y explo ración, de realizar esta evaluación lo más acertada posible, valorando el trastorno de la normal forma, la consecuencia funcional, las consecuencias sociales, laborales, familiares y otras y, finalmente, las consecuencias subjetivas incluyendo el daño mora l. En este libro intentamos dar una serie de herramientas para ser lo más justos y objetivos posibles. El libro consta de dos partes. Una primera parte general en el que se estudian los conceptos básicos que se tienen que tener en cuenta para valorara las secuelas y una parte específica en la que se analizan y se dan las pautas para valorar objetivamente cada una de las secuelas contempladas en la ley Ley 35/2015.