Ya ha entrado en vigor la Ley 4/2013, de 4 de junio, de medidas de flexibilización y fomento del mercado del alquiler de viviendas. El legislador pretende con su promulgación flexibilizar el mercado del alquiler y lograr así la dinamización del mismo. Una iniciativa legislativa más que viene, de nuevo, a modificar la Ley de Arrendamientos Urbanos de 1994 y la Ley de Enjuiciamiento Civil.
Con relación a la LAU/1994, las reformas introducidas por la reciente Ley 4/2013 afectan esencial y principalmente a los arrendamientos de vivienda. Como novedades importantes, destacan las relacionadas con el nuevo régimen jurídico aplicable a los mismos; la modificación de los preceptos que inciden directa o indirectamente en la duración del arrendamiento de vivienda; los efectos de la inscripción del arrendamiento en el Registro de la Propiedad y las relativas a la renta y a la fianza.
Dada la importancia de la materia y la repercusión que tendrán las innovaciones previstas en la Ley 4/2013 en un sector tan relevante como es el mercado del alquiler de viviendas, el presente trabajo se dedica a analizar sistemáticamente y desde un enfoque práctico cada una de dichas modificaciones según el orden de las cuestiones reformadas, incidiendo en los problemas que planteará esta última iniciativa legislativa.