SINOPSIS
El 16 diciembre de 1966, fueron aprobados y abiertos a la firma, ratificación y adhesión por la Asamblea General de las Naciones Unidas en su resolución 2200 A (XXI) dos tratados internacionales sobre derechos humanos de enorme trascendencia para la humanidad: el Pacto Internacional de Derechos Económicos Sociales y Culturales (PIDESC) y el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (PIDCP). Junto con la Declaración Universal de Derechos Humanos de 1948, los Pactos constituyen la Carta Internacional de Derechos Humanos. Estos instrumentos internacionales reforzaron la universalidad e indivisibilidad de los derechos humanos, pero sobre todo han contribuido a su justiciabilidad en cualquier parte del mundo. No obstante, la lucha no ha terminado. Mientras celebramos los éxitos conseguidos gracias a los Pactos, quedan aún muchos retos pendientes. La violencia, la pobreza, la crisis financiera y la discriminación afectan a todos los países y cada uno tiene un papel que desempeñar en la construcción de mejores sociedades que respeten los derechos humanos. La celebración del 50 aniversario nos brinda una ocasión para reflexionar sobre lo lejos que hemos llegado y hasta dónde aspiramos a llegar. Esta publicación analiza algunos de esos avances e incide en desafíos todavía pendientes. Apunta también a interpretaciones renovadas de algunos derechos humanos, de acuerdo a los nuevos contextos nacionales e internacionales y a sus prioridades. El aniversario también nos recuerda que son nuestros derechos, nuestras libertades, siempre.