El derecho internacional público regula las relaciones de un grupo social concreto, la comunidad internacional, el más amplio de los existentes por su carácter planetario y la variedad de sus componentes. La comunidad internacional actual es un grupo social complejo y en permanente evolución que durante siglos fue una sociedad de Estados soberanos caracterizada por una radical descentralización del poder político y por su eurocentrismo.

 

Esta sociedad se expandió sobre los territorios y los pueblos de otros continentes estableciendo una dominación colonial en la que esos pueblos y territorios eran considerados como simples objetos de las relaciones internacionales. Al mismo tiempo, la aparición del Estado soberano supuso la eliminación de los poderes inferiores antes existentes, siendo una de sus consecuencias la sujeción de los individuos, en cuanto súbditos o nacionales, a los diferentes Estados, careciendo así de protagonismo en las relaciones internacionales. De lo que se desprende, en suma, que los Estados soberanos eran los únicos participantes en el grupo social internacional de ese período y, por tanto, que las relaciones que podían calificarse como «internacionales» sólo eran, en realidad, relaciones «interestatales».