Uno de los problemas actuales de las entidades locales es determinar la naturaleza jurídica de sus bienes, especialmente si son comunales. Esta obra ofrece soluciones a esta cuestión mediante el análisis de un caso concreto que puede aplicarse a otros. El método consiste en investigar documentación desde el siglo XIX, época en que se reordenaron los patrimonios locales tras la desamortización. Esto permite verificar la titularidad municipal y la naturaleza comunal del bien, así como la correspondencia de los aprovechamientos con su naturaleza comunal. Se examina el caso de los montes de Cierzo y Argenzón en Navarra, que inicialmente pertenecieron a siete pueblos y se dividieron en 1901 entre los municipios de Corella, Cintruénigo y Fitero.