Esta obra realiza un análisis jurídico-penal crítico sobre la ejecución de la pena de prisión en España, subrayando la necesidad de aplicar plenamente principios limitadores del
poder punitivo para proteger los derechos de las personas privadas de libertad. Se estudian los fundamentos teóricos de estos principios y su relevancia en el ámbito penitenciario,
destacando los cambios político-criminales que han influido en esta fase, como el Derecho penitenciario del enemigo y del riesgo.
Además, se analiza la regulación y práctica de decisiones penitenciarias que gradúan la libertad ambulatoria, exponiendo problemáticas y proponiendo garantías jurídicas. Se reivindica un enfoque garantista como esencial en la privación de libertad.