Aproximadamente 1300 millones de personas en el mundo viven con discapacidad, muchas de las cuales no tienen acceso a la moda debido a un diseño inadecuado. Esta situación crea desigualdades que impiden a estos individuos disfrutar de las propuestas de moda, reforzando la necesidad de derribar barreras de acceso. La obra aboga por una mayor responsabilidad social empresarial, instando a la creación de moda que no solo facilite la independencia de las personas con discapacidad, sino que también fomente su autoestima y permita la expresión de su identidad personal. La inclusión en el mundo de la moda es crucial para garantizar igualdad de derechos y oportunidades para todos.