SINOPSIS
De entre todas las clases de contratos mercantiles existentes, el contrato de seguro es probablemente la modalidad más litigiosa, tanto en sede judicial como extrajudicial.
El seguro de accidentes es uno de los ramos de seguro más antiguos en cuanto a su regulación legal y uno de los que más posibilidades ofrece al mercado asegurador y a los asegurados, con una complejidad mayor de la que aparentemente denota. Tradicionalmente se piensa en él como en un seguro menor e incluso como complementario de otros como el de vida o automóviles. También se le ha considerado sobre la base de sus tres garantías principales -muerte, invalidez y asistencia- y no sobre las posibilidades de incluir garantías novedosas. Y por último, se piensa en él como un seguro ajeno a problemáticas jurídicas complejas propias de otros ramos, como el de responsabilidad civil, olvidando con ello las dificultades derivadas del alcance de su concepto o las especialidades que tiene.