Desde finales de la primera década del siglo XXI, el gobierno abierto ha cobrado protagonismo internacional, centrado en principios de transparencia, participación y colaboración. La fundación de la Alianza para el Gobierno Abierto en 2011 y la adopción de la Carta Internacional de Datos Abiertos en 2015 han fortalecido esta tendencia, promoviendo una gestión política más centrada en los ciudadanos. Esta obra estudia cómo estos principios se han integrado en las legislaciones de Estados Unidos y la Unión Europea entre 2013 y 2016, analizando su impacto en la lucha contra la corrupción y en la aplicación de nuevas tecnologías en la comunicación.